El vidrio se obtiene a partir de una mezcla de arena de cuarzo, sosa y cal, que se funde en un horno a temperaturas muy elevadas. El resultado es una pasta vítrea que se somete en caliente a diversas técnicas de conservación según la forma que se le quiera dar:
Conformación por soplado automático: La pasta vítrea obtenida entra en un molde hueco cuya superficie interior corresponde al objeto deseado. Una vez cerrado el molde, se inyecta aire comprimido en su interior para que el material se adapte a sus paredes. Tras enfriarse se extrae el objeto.
Conformación por flotación sobre un baño de estaño: El material fundido se vierte en un depósito que contiene estaño líquido. Al ser menos denso el vidrio se va distribuyendo sobre el estaño en una lámina, la cual es arrastrada hacia un horno de recocido, donde se enfría.
Conformación por laminado: El material fundido se hace pasar por un sistema de rodillos de laminado grabados o lisos.
Sonia Ruiz Lorente
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