Se obtienen a partir de materias primas arcillosas. La arcilla se modela, se trocea, se prensa o se moldea.
Dependiendo de la naturaleza y el tratamiento de las materias primas y del proceso de cocción, se distinguen dos grandes grupos: cerámicas gruesas y finas. Las cerámicas gruesas, a diferencia de las finas, se caracterizan por ser permeables.
Cerámicas gruesas:
Arcilla cocida: se elabora con arcilla ordinaria de color rojizo mate. Tacto duro y áspero, frágil.
Loza: Se obtiene a partir de una mezcla de arcilla blanca con sílice y feldespato. Tacto fino y suave, elevada dureza.
Refractarios: Están formados por arcilla cocida con óxidos de metales. Resistentes a temperaturas superiores a 3000 ºC.
Cerámicas finas:
Gres: Se compone de arcillas refractarias. Aspecto vidriado, elevada dureza, gran compactibilidad y sonido metálico por percusión.
Porcelana: Se obtiene de una arcilla blanca muy seleccionada denominada caolín.
Transparente o traslucida, compacta, sonido metálico por percusión, elevada dureza y resistente a los ácido.
Mary Agustín
jueves, 10 de abril de 2008
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